Creo que algo debió haberle pasado a mi infancia, que no son tantos los recuerdos que tengo de ella. La verdad, tengo una amnesia de todas las cosas que he vivido desde los ocho hasta los once años, aproximadamente. Mas, me he dado cuenta de que no fue tiempo en vano, porque hay ciertas cosas que de vez en cuando me han traído breves flashbacks de aquellos años. Mi temprana infancia también la recuerdo, aunque no de la manera más fidedigna, y la gran mayoría de mis recuerdos y aventuran comienzan desde los doce años de edad.
Siento con bastante frecuencia que no le hago justicia a mis recuerdos. Que hay cosas hermosas que viví y que no puedo transmitir en palabras con la mayor fidelidad. Por eso escribo. Lo que no escribo se me olvida y es como si no lo hubiese vivido. Algún día espero mirar hacia atrás y poder tener tanto material para leer que mis recuerdos parezcan intactos.
Pero volviendo al tema anterior, hay un argentino que rememora mi infancia de una manera espectacular. Él es Ricardo Siri, más conocido como "Liniers". Su obra trasciende la barrera que han puesto mis recuerdos y me ha llevado a rememorar muchos hechos de mi infancia que parecían sepultados. Sin duda, se ganó mi admiración con sus tiras llenas de ternura y con tanto corazón. Sin mencionar que sus historias llegaron en una época muy extrema de mi vida y que sus personajes (sobretodo Enriqueta y Fellini [y Madariaga, obviamente]) ocuparon un espacio muy importante que marcó hasta una relación de la cual no debo hacer más que guardar lo bueno.
En fin... no puedo hacer más que compartir con ustedes esta obra maestra:
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Tranquilo, te leo!